osteocenter logo

Compartir

El objetivo del tratamiento de la artrosis es mejorar el dolor, retrasar la evolución de la enfermedad y mejorar la calidad de vida. Para ello, se dispone de varias alternativas: medidas físicas, fármacos y cirugía

Medidas Físicas

  1. Evitar la obesidad: aumenta el riesgo de padecer artrosis de rodilla y cadera y favorece su progresión. Para ello es conveniente llevar una dieta equilibrada y realizar ejercicio de manera regular.
  2. Realizar ejercicio físico aeróbico habitualmente (caminar, nadar, bicicleta): ayuda al control de la enfermedad, a prevenir la atrofia muscular y a controlar el peso.
  3. Aplicación de calor local: se puede aplicar en forma de baños de agua (en la artrosis de las manos) o mediante una manta eléctrica.
  4. Utilización de férulas, bastón o plantillas: las férulas son útiles para mantener en reposo la articulación dolorida, como en la base del pulgar (muñequera) o en los dedos de los pies (plantillas). El calzado es muy importante en el caso de artrosis de pies; se aconseja zapato de suela blanda y gruesa para que absorba los impactos con un tacón no demasiado alto. En el caso de la artrosis de rodilla o cadera es recomen dable el uso de un bastón o muleta (se lleva en la mano contraria al lado que duele).

Por el contrario, no existen dietas especia les que mejoren la artrosis, los derivados del cartílago y las medicinas alternativas carecen de respaldo científico y cambiar de residencia buscando un clima más cálido no influye a largo plazo sobre la enfermedad aunque sí puede mejorar temporalmente los síntomas.

Tratamiento Farmacológico

En cuanto a los medicamentos utilizados en la artrosis destacan 2 grandes grupos:

  • Fármacos analgésicos y antiinflamatorios de acción rápida: dentro de este grupo se incluye el paracetamol, los antiinflamatorios (orales o tópicos como la capsaicina) y los opioides como el tramadol. Generalmente, se suele iniciar el tratamiento con el paracetamol y si no se consigue controlar el dolor se añaden antiinflamatorios o bien, opioides en función de las características del paciente y los síntomas que presente. Los corticoides intraarticulares también son útiles como tratamiento de la artrosis, especialmente si se trata de pacientes con una única articulación afecta y que presenta signos inflamatorios.
  • Fármacos de acción lenta, también llamados SYSADOA (“Symptomatic Slow Action Drugs for Osteoarthritis”): Los fármacos incluidos en este grupo, además de controlar el dolor, ayudan a preservar el cartílago y frenar la evolución de la enfermedad. Los fármacos incluidos en este grupo son: condroitín sulfato, sulfato de glucosamina y diacereína que se administran por vía oral y el ácido hialurónico que se administra mediante una infiltración dentro de la articulación afectada (sobre todo cadera o rodilla).

Cirugía

La cirugía está indicada cuando el resto de los tratamientos no logra controlar el dolor o el paciente se encuentra muy invalidado por la enfermedad. El objetivo de la cirugía es atenuar el dolor y recuperar parte de la función de la articulación, o corregir una deformidad. Algunas intervenciones se pueden hacer para limpiar y lavar la articulación, eliminando adherencias y cuerpos extraños. Otra técnica es la osteotomía que permite, cortando cuñas de hueso, realinear y colocar en posición correcta la articulación y se aplica, sobre todo, en la artrosis de rodilla. Por otro lado, otra técnica es la artroplastia que consiste en sustituir total o parcialmente las zonas enfermas de la articulación, utilizando prótesis artificiales formadas por componentes de metal, plástico y cerámica. Las artroplastias más frecuentes son las de cadera y rodilla.

Example quote